La analítica web es una de las disciplinas del marketing online con mayor auge y sobre todo, más importantes. La Web Analytics Association la define como “la medición, procesamiento, análisis y reporte del tráfico de Internet para entender y optimizar el uso de un sitio web”. No se trata únicamente de medir el tráfico a nuestra web, sino también entenderlo y analizarlo, y poder así lograr y optimizar los objetivos que queramos conseguir.
Gracias a la analítica web podremos tomar mejores decisiones con respecto a:
- Conocer y saber identificar cuál es nuestra audiencia y cómo llegar hasta ella.
- Mejoras en las acciones de marketing online a emprender.
- Optimización del sitio web con el objetivo optimizar el número de conversiones.
Estas conversiones o KPIs (Key Performance Indicator) son claves a la hora de medir a través de la analítica, el rendimiento de nuestra web, ya que se utilizan para cuantificar los resultados y el éxito de las acciones y estrategia de marketing online que hayamos planteado.
Una de las plataformas o herramientas de la analítica web más famosa y comúnmente empleada con la que poder evaluar estos KPIs es Google Analytics.
Analytics ofrece la posibilidad de obtener información sobre el tráfico que al sitio, aportando gran cantidad de datos e información a través de una serie de informes que los analistas debemos procesar e interpretar:
El informe de Audiencia aporta datos sobre los visitantes de nuestra web: quiénes son, con qué frecuencia la visitan, durante cuánto tiempo, desde qué dispositivos, dónde se encuentran, etc.
Dentro de estos informes nos encontramos con una serie de conceptos propios de la analítica web que son importantes de destacar y definir:
- Las sesiones (visitas al sitio web) y los usuarios (visitantes únicos).
- La tasa de rebote, que muestra en porcentaje el interés que la audiencia tiene sobre el contenido. A menos porcentaje, mayor interés de los usuarios por el sitio web.
- Gracias a la duración media de sesión puede conocerse el tiempo que los usuarios dedican al contenido.
Una característica de Google Analytics apicable a cualquier tipo de informe es el poder comparar datos de periodos anteriores, lo que resulta muy útil a la hora de analizar y evaluar tendencias de comportamiento.
El informe de Adquisición, ayuda a saber cuál es la procedencia de las visitas (búsquedas orgánicas, redes sociales, etc). Y como ocurre con el anterior informe, se pueden analizar los datos de un período con respecto a otro anterior. La gran utilidad de este informe está en poder estudiar si la estrategia online que estamos llevando a cabo es la correcta en cuanto a las fuentes de tráfico que están generando las visitas al portal o si fuera necesario realizar algún cambio para ajustar cómo llegar al público objetivo.
El informe de Comportamiento tiene como finalidad ayudar a conocer la capacidad de retención de los usuarios que posee el sitio web. Ver cuál ha sido el total de pantallas vistas en una sesión, en qué orden y duración media, saber si existe interés por los contenidos web, estudiar velocidad del sitio, medir eventos, realizar experimentos, etc.
Y finalmente, el informe de Conversiones, que permite el seguimiento de los objetivos que se hayan configurado; por ejemplo: el envío de un formulario o la venta online de un producto. A través de estos informes se puede supervisar el rendimiento o ROA, e ingresos que se estén logrando.
Además de estos informes predefinidos de Google Analytics, existe también la opción de crear informes personalizados, en los que se puede elegir cuál es la información que se desea analizar de una forma organizada. La gran ventaja de hacer uso de este tipo de informes es el ahorro de tiempo que conlleva al poder ver en un solo informe aquello que interesa como objeto de estudio.
En la siguiente imagen mostramos la interfaz de Google Analytics con sus correspondientes informes de los que os hemos hablado en este post: